El acuerdo incluye 10,000 efectivos, vigilancia permanente y nueva fuerza contra el crimen.
Multius (multiius.wixsite.com). El gobierno de Canadá logró una suspensión temporal de los aranceles del 25 % que Estados Unidos planeaba imponer a sus exportaciones, luego de que el primer ministro Justin Trudeau llegara a un acuerdo con el presidente Donald Trump. A cambio, Canadá se comprometió a reforzar la seguridad en su frontera con Estados Unidos, asignando recursos adicionales para combatir el tráfico de fentanilo y el crimen organizado.
Como parte del acuerdo, Trudeau anunció la implementación de un plan fronterizo valuado en $1,300 millones de dólares, que incluirá el despliegue de casi 10,000 efectivos en las zonas estratégicas en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, el uso de nuevos helicópteros y tecnología avanzada para frenar el flujo de drogas. Además, el gobierno canadiense creará una Fuerza de Ataque Conjunta con Estados Unidos para combatir el narcotráfico y el lavado de dinero, y nombrará a un zar del fentanilo para coordinar los esfuerzos en la lucha contra esta crisis.
Otro de los compromisos asumidos por Canadá es la inclusión de los cárteles de la droga en la lista de organizaciones terroristas, lo que permitirá la aplicación de medidas más severas contra sus operaciones en territorio canadiense. Trudeau también firmó una nueva directiva de inteligencia enfocada en el crimen organizado y el tráfico de fentanilo, respaldada con un presupuesto adicional de 200 millones de dólares.
Trump confirmó la suspensión de los aranceles minutos después del anuncio de Trudeau, señalando que el acuerdo garantiza un mayor control en la frontera norte de Estados Unidos. Sin embargo, advirtió que los impuestos podrían aplicarse si Canadá no cumple con los compromisos adquiridos en materia de seguridad y combate al narcotráfico.
En Canadá, el acuerdo ha generado reacciones divididas. Mientras el gobierno federal defiende la medida como una estrategia para evitar afectaciones económicas, sectores empresariales han expresado su preocupación por la creciente influencia de Estados Unidos en las decisiones de seguridad interna del país. Además, la provincia de Ontario tomó represalias contra las restricciones comerciales impuestas por Trump, prohibiendo a empresas estadounidenses participar en contratos públicos y cancelando un acuerdo de 100 millones de dólares canadienses con Starlink, la empresa de Elon Musk, aliado cercano del presidente estadounidense.
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